Cuando, por primera vez, vi su grácil y movediza figura en una reunión cajacha, se me vino a la mente la imagen de un duende o diablillo juguetón y sinverguenza.
Látigo en mano, el "chuncho negro" ordenaba la procesión de danzantes. Látigo en mano, los obligaba a mostrar más fuerza y devoción por el santo, a quien paseaban. Los maychiles acompasan su rítmico andar; acompañan el clarinero, el flautero y el cajonero.
Los puedes ver en Cajamarca, en alguna procesión religiosa, en todas las fiestas que hay en el año.
Hace unos días los volví a ver en Moche (Institución Educativa Santo Domingo de Guzmán), y me volvió la emoción por Cajamarca y sus costumbres.
Chunchos entrando... |
Chuncho danzando... |
El Chuncho Negro. |
El Chuncho Negro. |
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